Para D: tal vez no logre nada con esta lucha por la LIBERTAD de mi PATRIA, pero lo estoy intentando. TE AMO)
«Los inspectores en Cuba y el arte de no dejar vivir»
Cuando escribíamos hace unos días sobre la miseria humana, no incluí a los inspectores en Cuba, pues le debía un artículo para ellos solamente.
En el mundo (al parecer no pertenecemos a él), existen cuerpos de inspectores, fundamentalmente en los entornos laborales, para velar por la seguridad, protección e higiene de los empleados en el trabajo.
En muchos países se controlan los precios, pero desde órganos constitucionales autónomos que en su mayoría responden por vigilar, promover y garantizar la competencia y libre concurrencia en cada país, para que los mercados funcionen eficientemente, en favor de los consumidores.
Están enfocados en que existan las condiciones para que las empresas, comercios, negocios y profesionales que venden bienes y servicios puedan competir entre ellos para ganarse el favor de los consumidores.
Esto beneficia a todos, ya que las empresas tienen que mejorar la calidad de sus productos y servicios, reducir costos para poder otorgar un precio más bajo, y brindar un servicio de mayor calidad, para el consumidor, pueda elegir entre las opciones que mejor se adapten a sus necesidades.
En Cuba, cada provincia cuenta con una Dirección de Inspección, que tiene ramificaciones en todos los municipios del país.
Recientemente el régimen cubano lanzó una ofensiva al preparar más de 7000 inspectores en todo el país para «vigilar», los topes de precio a productos considerados priorizados y evitar los precios especulativos y abusivos.
Pero, ¿cuál ha sido el resultado de estas acciones? Pues una disminución considerable de la oferta de bienes y servicios a la población, producto del cierre de puntos de ventas y establecimientos del sector privado por no cumplir con regulaciones emitidas por los gobiernos municipales y provinciales.
Y entonces hay que remontarse a otro engendro salido de la mente del Demonio de Birán, «La Ofensiva Revolucionaria», que acabó con 55 mil pequeños negocios que aún quedaban en Cuba después de «Las Nacionalizaciones» del año 1960 de las grandes empresas, industrias y bancos (no lo duden, el desastre de la Cuba actual, tiene sus orígenes aquí*).
En mi terruño se recuerda con bastante desagrado a aquel ómnibus apodado «La Gaviota» y a un famoso inspector (por su desmedido extremismo) bautizado como «Lucilo-1500″(referencia a la máxima cuantía de las multas en aquel entonces).
Al intercambiar con vendedores y administrativos tanto del sector privado como del estatal refieren «lo extremistas» que suelen ser los que se dedican a esa ¿profesión? en mi querido AMANCIO.
Algunos de estos inspectores (el la foto), «se hacen los de la vista gorda» para luego sacar provecho de ello; otros, simplemente «son unos aprovechados que andan con jabas para cargar» o pillos corruptos «que entran en arreglos con los vendedores, y hasta les avisan de antemano sobre los operativos».
Alguien se refería a dos profesiones que nunca ejercería, verdugo e inspector (para mi lo mismo), uno acaba con la vida y el otro con los deseos de vivir.
Si un cuerpo de inspectores es para proteger al consumidor, ¿quién multa a la UNE, por no darme el servicio que pago?(un solo ejemplo).
¿Y si ese enorme contingente de inspectores lo empleáramos en labores de agricultura o construcción de viviendas?(por mencionar dos de los tantos sectores hecho polvos en Cubita La Bella)
Y es que aplicar multas de hasta 8000 pesos sin discriminar, sin profilaxis alguna, es cuanto menos, detestable. No son los carretilleros, vendedores ambulantes y dependientes de establecimientos, los que han dañado y dañan a al terruño. Vayan ustedes, inspectores, a las guaridas donde se esconden los ladrones y corruptos. ¿Les digo dónde quedan? Ustedes lo saben.
Mientras se continúe atacando el efecto y no la causa** (par de categorías dialécticas) seguiremos dando bandazos a diestra y siniestra, en un barco (CUBA) que ya hizo aguas y se hunde irremediablemente, capitaneado por verdaderos corsarios, piratas y bucaneros (los dirigentes panzones).
Termino con Willy Chirino y fragmentos de su «Memorándum para un tirano»:
«La presente notifica,
a quien pueda interesar,
que CUBA se va a librar
de aquel que la martiriza.
Cansado del que predica,
así como sopla el viento,
el PUEBLO por escarmiento,
le exige a la TIRANÍA,
que quiere SOBERANÍA,
se acabó el sometimiento»
«Así queden advertidos,
los TRAIDORES del país,
no doblamos la cerviz,
ni dóciles ni dormidos.
No más DERECHOS perdidos,
ni el HAMBRE en pago al sudor,
ni sacrificios y horror del balsero
que prefiere, echarse al mar, y si
muere, muere LIBRE y con HONOR».
DIOS BENDIGA A MI PUEBLO
*Para otros el 13 de agosto de 1926 y para la gran mayoría el 1ro de Enero de 1959.
**Causa: un sistema fallido, colapsado. Efecto: el desastre cubano en todos los órdenes.