El cartel que proclama «Movimiento Sembrar con-ciencia. Por una producción sostenible, una alimentación nutritiva y saludable para todos» se siente como una ironía dolorosa frente a la cruda realidad de la alimentación en el país.
Cuando hablamos de «producción sostenible» y «alimentación nutritiva y saludable,» nos referimos a un sistema agrícola que no solo sea capaz de proveer alimentos suficientes para todos, sino que también garantice la diversidad y calidad nutricional que el cuerpo humano necesita para vivir de manera sana. Sin embargo, en Cuba, lo que vemos en la práctica es una falta de acceso regular a alimentos básicos, una oferta extremadamente limitada y una dieta que está muy lejos de ser saludable o variada.
Es importante preguntarse si los que diseñan estos carteles tienen alguna noción real de lo que significa verdaderamente una producción sostenible. ¿Son conscientes de lo que implica no solo producir, sino sostener una cadena de suministro que alimente a todo el pueblo de manera eficiente y equitativa? Porque lo que está claro es que lo único que han logrado «sostener» son las imágenes de dirigentes posando para la cámara, como si esas fotos pudieran llenar los estómagos vacíos de la población.
El eslogan de «Sembrar con-ciencia» suena bien en teoría, pero en la práctica, parece una forma más de cumplir con las directrices impuestas desde arriba, sin ningún compromiso real con los resultados. No es más que un gesto vacío, otra consigna que se suma a la larga lista de promesas incumplidas. Mientras los dirigentes sonríen en las fotos y exhiben sus barrigas, la realidad de las familias cubanas es de carencias, largas filas para conseguir alimentos y una alimentación que, lejos de ser «nutritiva y saludable», es insuficiente y pobre en nutrientes esenciales.
Este tipo de campañas parecen pensadas más para generar propaganda que para resolver los problemas reales. La desconexión entre los eslóganes y la vida diaria es palpable. ¿Hasta cuándo debemos soportar estas consignas vacías y una dirigencia que aparenta trabajar mientras la situación empeora cada día?
En lugar de gastar recursos en carteles y selfies, deberían centrarse en escuchar al pueblo y en actuar de manera eficiente para garantizar lo que realmente prometen o en su caso ya entreguen el poder. Porque, por ahora, lo único que está «sostenido» es la apariencia de que algo se está haciendo, mientras la mesa del cubano común sigue vacía.
UN CUBANO QUE YA NO AGUANTA MÁS
LIBERTAD PARA CUBA, FUERA YA ESTOS BARRIGONES MENTIROROS.
DIOS BENDIGA A MI PUEBLO,
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