Señor Miguel Díaz-Canel Bermúdez
Este anuncio en (Amancio, Las Tunas, pero que aplica el análisis para todo el país) sobre el censo de transportes privados que utilizan gasolina refleja una vez más la crisis estructural en la distribución de combustibles y la ineficiencia en la gestión de recursos en Cuba. Se trata de una medida que busca controlar el acceso a un bien que debería ser básico y garantizado, pero que en la realidad se ha convertido en un lujo al que pocos pueden acceder, según la “disponibilidad” lo permita.
Existen varios puntos a destacar en cuanto a la problemática detrás de este censo que desde luego se derivan de una LEY CAUSA – EFECTO:
CAUSA: EL Socialismo con su centralismo antidemocrático, modelo obsoleto y antinatural en contra de la naturaleza humana.
EFECTO: Estancamiento, escasez, ineficiencia, control y limitación, incertidumbre, desgaste, represión, fracaso, miseria , desilusión, desesperanza y colapso. No hace falta seguir enumerando señor Miguel Díaz-Canel Bermúdez; el día a día del pueblo cubano es el verdadero testimonio de lo que ha dejado el socialismo en el país
En este caso solo centrándome en el AVISO IMPORTANTE de «censo de combustible» al transporte privado, describo cinco:
1. Ineficiencia en la distribución: El hecho de que se deba censar a los vehículos privados para comprar combustible es una señal clara de que el sistema de abastecimiento está colapsado. En lugar de mejorar la oferta y garantizar un suministro estable, se introducen medidas burocráticas que complican aún más la vida cotidiana de los ciudadanos.
2. Control y limitación del acceso: La asignación de un número para regular la compra de combustible no solo representa una gestión ineficaz de recursos, sino también un mecanismo de control. Es una restricción que evidencia la falta de soluciones efectivas ante una crisis que lleva años agravándose.
3. Incertidumbre para los ciudadanos: Frases como «cuando la disponibilidad lo permita» son una muestra de la incertidumbre en la que vive la población. No hay garantías claras sobre cuándo podrán acceder al combustible, ni en qué cantidad, lo que afecta no solo a la movilidad personal, sino también a las actividades económicas que dependen del transporte.
4. Impacto en la economía local: La falta de acceso al combustible afecta gravemente a quienes dependen de sus vehículos para trabajar o realizar actividades esenciales. Este tipo de medidas burocráticas ahogan aún más la ya precaria economía del país.
5. Medidas superficiales: Este censo no aborda el problema de fondo. Se limita a organizar la escasez sin plantear soluciones a largo plazo. ¿Por qué no se discute dónde están las alternativas para solucionar la crisis energética? Mientras no se enfrenten las raíces del problema, seguiremos viendo medidas que son parches temporales.
En resumen, este censo es un reflejo más de la crisis insostenible que vive el país, de su proyecto fracasado, y que, lejos de solucionarse, sigue obligando a la población a adaptarse a las limitaciones impuestas por un sistema que ya no puede garantizar los recursos más básicos.
Señor Miguel Díaz-Canel Bermúdez, es hora de enfrentar la verdad. Usted no fue elegido por el pueblo cubano, y es evidente que su gestión solo ha profundizado la crisis en la que el país ya estaba sumido. Cuba necesita un cambio real. Es momento de que entregue el poder y permita que los cubanos puedan construir el futuro que tanto anhelan y merecen. Cuba quiere y necesita LIBERTAD.
VIVA CUBA LIBRE