Queridos hermanos, cubanos todos.
Hoy volvemos a enfrentar otro apagón, y como es costumbre, no sabemos hasta cuándo nos tocará padecer esta situación. No obstante, no se preocupen, según parece, todo está «bien» en nuestro país y en el municipio. Ante la falta de información, me he puesto a investigar qué comunican nuestros dirigentes a través de sus redes o medios oficiales. Aquí les comparto un resumen de lo que he encontrado.
Dirigentes sin rostro público:
Curiosamente, los dirigentes no cuentan con una página pública donde se pueda interactuar con el pueblo. Lo que encontré fueron perfiles personales, restringidos a un pequeño círculo de «cibercombatientes». ¿Les resulta familiar la palabra «restringido»? Es un término muy acorde a este sistema socialista que controla la información, propio de los regímenes autoritarios. Señoras y señores dirigentes, su función es la de servidores públicos, pero es evidente que desconocen el verdadero significado de servir a su comunidad.
Radio Maboas: el eco del silencio y la desactualización:
En mi búsqueda por información local, encontré dos páginas en Facebook: «Radio Maboas» y «Comunicadora Maboas». La primera tenía su última publicación el 2 de noviembre de 2023 (que, curiosamente, ya no está disponible), y la segunda, del 12 de septiembre del mismo año. La página «Comunicadora Maboas» está aún más desactualizada: sus últimas noticias datan del 1 y 5 de enero de 2021.
Luego, decidí explorar la página web oficial de la emisora: www.radiomaboas.icrt.cu... y, como era previsible, no funciona. Lo que debería ser un medio para mantener informado al pueblo, está completamente fuera de servicio.
Los periodistas locales, ¿Voceros del pueblo o de la élite?
Revisé los perfiles de algunos periodistas locales, esperando encontrar alguna información relevante sobre los problemas que hoy enfrenta el pueblo, salud, alimentación, inseguridad, drogas, asistencia social, servicios básicos, control de vectores, vivienda, educación, estado de opinión y respuestas con soluciones a problemas y nada. Sin embargo, lo único que hallé fueron publicaciones viejas sobre Raúl Castro. Entiendo que es una orden de «arriba», dada la incertidumbre sobre su salud, pero me pregunto, ¿Por qué tanto hermetismo? Al final, Raúl es un ser humano que, como todos nosotros, envejece, enferma y muere. La negación de la propia fragilidad humana revela una distorsión de la realidad que ya no puede sostenerse.
Noticias que distraen, pero no resuelven:
Otra de las «grandes» noticias es que ya ha llegado el combustible a los puertos cubanos y se está descargando para su traslado. Por supuesto, esto pretende distraernos, haciéndonos creer que los apagones terminarán pronto. Sin embargo, no nos dejemos engañar: un barco con algo de petróleo no soluciona una crisis energética estructural. Las termoeléctricas están obsoletas, sin el mantenimiento adecuado, y el gobierno carece de fondos (al menos para el pueblo). Ningún acreedor internacional quiere otorgar créditos a un régimen que no paga sus deudas. Y, para colmo, el señor Díaz-Canel declaró ayer que solo podremos pensar en el futuro «cuando termine la guerra en Palestina». Es decir, si no es Juana, es Chana. Seguimos condenados a una espiral de excusas.
El eterno reporte del déficit energético:
Como era de esperar, otra de las noticias de hoy gira en torno al «déficit de generación de megawatts». El mismo discurso de siempre, una y otra vez, sin soluciones reales a la vista.
Conclusión:
Cubanos, esta es la realidad en la que estamos inmersos: una ficción en la que ni nuestros dirigentes ni los periodistas locales abordan los problemas verdaderamente urgentes que afectan al pueblo. Se limitan a repetir las palabras de su presidente, que no es el mío (porque en este sistema no se puede votar libremente). Como ejemplo, cito a continuación textualmente lo que dijo Díaz-Canel:
«El futuro será una quimera limitada a informes y discursos mientras sigan creciendo escandalosamente los gastos en armamentos y se reduzcan, congelen o bloqueen los fondos, imprescindibles para financiar el desarrollo.»
En sus propias palabras, nos están condenando a un futuro incierto, limitado por discursos vacíos y una gestión incapaz de enfrentar la realidad. Queridos cubanos todos, saquen ustedes sus propias conclusiones. Mientras tanto, seguimos sumidos en la oscuridad de un sistema que no puede ni quiere ofrecer soluciones.
DIOS BENDIGA A NUESTRO PAÍS
PD: Por suerte ya llegó la corriente, y ahora es que puedo publicar el post y a ver cuanto nos dura esta migaja que con mucho esfuerzo nos da el des-gobierno.